habíamos roto el mundo, desprolijos
en el medio de la victoria,
bailábamos sobre los desgajados pedazos de la moral,
construíamos una nada que nos abrazaba
y nos decía qué bien, los felicito.
la coincidencia estática que nos nominaba
era un aplauso al buen optar
después sucedió que alguien apretó pause,
como yéndose a comprar puchos.
2 comentarios:
vaaaaa
entró re bien
lindo remate.
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