si podemos convivir el silencio
encontrándonos o desaveniéndonos en el ruido
-el intertexto no importa.
que lo noético propio o respectivo no nos atasque.
suspender la maquinaria,
confiar en que las cesuras en los discursos son penetrables
por nada más que la comodidad
de saber que la conquista no es permanente
-que ya es un hecho
entonces, te juro, que ahí nos casamos.
mientras seguiré destrozando aldeas
mandame un mensaje, si te parece.
beso,