de repente
la nada,
como si se hubiera abierto un ojal, una coronis en el tiempo
un bostezo en el espacio, y ese fue el comienzo
y el fin.
de todo.
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"lo hice para que las palabras se demoraran lo suficiente y no se enredaran en su propio sonido". L. Bodoc
de repente
la nada,
como si se hubiera abierto un ojal, una coronis en el tiempo
un bostezo en el espacio, y ese fue el comienzo
y el fin.
de todo.
soy mas grande ahora, sin duda mucho más grande y justo tengo anteojos.